Es una técnica de fisioterapia invasiva que forma parte de la medicina biológica, en la que se aplican productos biorreguladores en la dermis; la cual presenta propiedades que permiten estimular de forma natural la propia capacidad curativa de cada persona. Se trata de una inyección local de medicamento en el mesodermo, en donde la aguja penetra en un ángulo de 60 grados hasta el tope, tan cerca del sitio de la lesión como sea posible. Los medicamentos antihomotóxicos actúan fortaleciendo los sistemas de eliminación de sustancias nocivas y su intención es la de restablecer el equilibrio fisiológico normal para recobrar el estado de salud. Estimulando el sistema inmune, la circulación, asimismo, regenera tejido dañado, modula la inflación y genera estímulo metabólico.
Los medicamentos que se utilizan en esta técnica han sido potenciados y preparados conforme a las normas de elaboración establecidas por la Farmacopea Homeopática Alemana.
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